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lunes, 9 de abril de 2012

OTRA MIRADA: “Somos nosotros quienes no perdonamos”


Sobre la exigencia de Gran Bretaña sobre deuda de la Argentina.



POR MARIO MAZZITELLI(*)
Aparece la noticia que el Reino Unido exige una deuda de 71,4 millones de dólares, otorgada a la dictadura militar en 1979, mientras Jorge Rafael Videla comandaba el terrorismo de Estado en la Argentina.
Sumado al alto grado de degradación moral que representa financiar a una dictadura, el dinero no iba a ser usado para satisfacer demandas del pueblo, sino para la compra de armas. Armas para fortalecer a una dictadura respaldada por el gobierno británico. Paradójicamente para algunos ingleses, este armamento, vaya a saber si esto esta probado, iba a usarse contra los propios “financistas” en la guerra de Malvinas.
David Cameron que presume de compadrito "no tiene planes de perdonar la deuda", sostuvo un portavoz del ministerio británico de Empresas. ¿Perdonar la deuda? ¿A quién? Los que no le perdonamos al imperio británico su actitud somos nosotros, el pueblo argentino. Fuimos nosotros quienes sufrimos el  golpe de Estado, cuyo comandado superior estaba en EEUU y fuera respaldado por sus aliados, en particular el Reino Unido. Fuimos los pueblos del Cono Sur los que sufrimos los embates represivos del Plan Cóndor ejecutado en estos confines y pergeñado en los centros del Poder mundial.
El 25 de junio de 1806 al mando del general William Carr Beresford se iniciaba la llamada “1º Invasión Inglesa”. Derrotada y expulsada por nuestro pueblo el 20 de agosto del mismo año. Después de la capitulación los ingleses mantuvieron bloqueados los puertos de Buenos Aires y Montevideo. El 28 de junio de 1807 estaban desembarcando nuevamente en Buenos Aires, en Ensenada, “2º Invasión”, al mando del teniente general John Whitelocke nombrado comandante de las fuerzas británicas en el Río de la Plata, 10.000 hombres dispuestos a “hacernos colonia”, pero nuevamente nuestro pueblo resistió con heroicidad logrando la victoria el 7 de julio. Antes de que pasaran tres décadas, en enero de 1833, sobrevino la “3º Invasión”, iba a ser lejos de Buenos Aires, instalándose por la fuerza en nuestras Islas Malvinas, donde aún permanece el enclave colonial. En 1845 por las pretensiones imperiales inglesas (para la ocasión unida a Francia) volveríamos a tener un enfrentamiento militar en las costas de San Pedro, provincia de Buenos Aires, en la batalla de “La Vuelta de Obligado”. Su desarrollo industrial y su hábil diplomacia, acometieron otro tipo de invasión de carácter comercial, industrial, agrícola-ganadera, ferroviaria, etc., que subordinó buena parte del país a los intereses británicos. El vicepresidente Julio A. Roca (h) a mediados de 1930 sostuvo que “Argentina era una perla más del imperio británico”. Desplazada como potencia imperial por los EEUU después de la 2º Guerra Mundial, trató de preservar sus intereses a cualquier costo. Por eso no resulta extraño que le haya dado apoyo a los golpes de estado de 1955 en adelante y que otorgara créditos a la dictadura militar.
Ese dinero no lo debe el pueblo argentino. Es deuda odiosa, que en tal concepto ya no es deuda.
Muy por el contrario es el Gobierno Inglés quien debiera explicar porque acometió un acto de semejante inmoralidad humana, política y diplomática. No se olvide que fue decisión de ese gobierno, recorrer 12.000 kmpara, hacer la guerra y prolongar la supervivencia del régimen neoliberal encabezado por la Sra. Tatcher. Y que fue ese gobierno el que para evitar cualquier solución diplomática al conflicto de soberanía en Malvinas cometiera el mayor acto terrorista que haya sufrido nuestro país el día 2 de mayo de 1982, hundiendo al crucero Gral. Belgrano, fuera del área de exclusión. No se equivoque el primer ministro David Cameron, no es él quien tiene que perdonar o no esa deuda. Somos nosotros quienes no perdonamos todas y cada una de las manifestaciones imperialistas de su país a lo largo de 200 años. Y ningún gobierno argentino debiera reconocer ese crédito.

(*)Secretario General del Partido Socialista Auténtico (Argentino)

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