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Mi nombre es Luis Sellán; profesor en historia y periodista vocacional. Este es un espacio pluralista,independiente y con opinión, De politica,cultura y sociedad, un lugar donde sembrar ciudadanía.Mails y comentarios a luis.betoluis.sellan@gmail.com

viernes, 4 de noviembre de 2011

COSMETÓPOLIS II

CÁFFARO: EL ARTE DE CAER SIEMPRE BIEN PARADO

POR: LUIS SELLÁN



OSVALDO CÁFFARO Y UNA EXTRAÑA IMAGEN(FOTO: ZÁRATE INFORMA)

Si una virtud se le puede  endilgar a nuestro intendente Osvaldo Cáffaro, es la capacidad de estar en el lugar justo en el momento apropiado. Atributo éste, que será seguramente por meritos propios pero no deja de haber un ingrediente fortuito que a Cáffaro siempre lo ha acompañado y él ha sabido aprovechar.
Para ello podemos dar algunos ejemplos, fue uno de los más jóvenes funcionarios de Aldo Arrighi en sus tres mandatos. Donde se destacó por  su labor como director de viviendas fundamentalmente, aunque en el final del periodo de Arrighi fue desplazado. Hay quienes dicen por cuestiones internas provocadas por su desmesurada ambición; ocupando un cargo cuyo nombre no recuerdo pero que era más largo en su denominación que las reales funciones que cumplía. Suele pasar en la política crear cargos para calmar aguas, callar bocas o convencer apoyos, pero sin una función real. En este sentido Osvaldo ha utilizado este recurso en algunas áreas: como políticas descentralizadas, dos o mas cargos superpuestos en cultura, transito, Lima, etc.
Cáffaro y la presidenta, la suerte de una buena carta
Luego con el tiempo, fue concejal socialista en la Alianza, diputado provincial en el ARI, cuando éste fue una alianza realizada entre Socialistas, Radicales disidentes, y frepasistas desencantados. En el dos mil tres tuvo un fallido intento de ser intendente en un frente con el PC como Izquierda Unida, pero el logo del martillo y la hoz fue demasiado para la clase media zarateña que suele votar al socialismo local. Y la balanza se movió para el lado del insulso Berrnuez, otro muchacho con enorme suerte.
El fallido intento no le hizo bajar los brazos y enseguida se puso a trabajar para el 2007, y en  este sentido empezó a buscar la adhesión de propios y de extraños. Formó  un frente zarateño que se llamó Acuerdo Cívico Social, con radicales (quienes fueron expulsados del partido producto del acuerdo), ARI (yo estaba allí) y quienes se quisieran arrimar a la patriada o “ciudadania” de ganarle al peronismo.
Inventó el plan ciudad y creó el IMES, un supuesto instituto capaz de generar más ideas, hasta se trajo un politólogo de Maswitch-un extraño socialista que habría sido del Opus Dei-, hoy convertido en su Jefe de Gabinete. La imagen del político organizado, que sabia que hacer estaba construida. La suerte estaba otra vez del lado de Osvaldo Cáffaro, El socialismo, El GEN(los radicales expulsados) Y el ARI o Coalición Cívica como se llamaba en ese momento ya, conformaban un frente nacional y provincial que curiosamente adoptaba el mismo nombre que el invento local. Lo que se dice todo un precursor el muchacho de Barrio Pitrau, hincha de Boca y el CADU. Por otro lado el desgobierno de Omar Bermúez dejó el terreno llano para que el Acuerdo Cívico y Social ganara las elecciones. Pero Osvaldo Cáffaro tenía una carta oculta, la cual  tenía la letra K, de Néstor y Cristina.

CONVERSIÓN ASTUTA O LA SUERTE DE UNA BUENA CARTA
Osvaldo Cáffaro y la atenta observación de Morino, su más fiel acompañante
Es indiscutible que el aplastante triunfo de Osvaldo Cáffaro fue producto en buena parte de una buena gestión en muchos aspectos, y capacidad para convertir el maquillaje de la ciudad en grandes obras. Pero también a su “astuta” maniobra de cambiar al mejor estilo Fouché (aquel político francés del Siglo XVIII); a tiempo y sin ponerse colorado. Y además tener la carta ganadora que paradojicamente no fue dentro de sus filas, sino en el Frente para la Victoria con la candidatura de José Luis Mangini; un “socio” perfecto.
Sería necio de todos modos, considerar que el 64 % de votos que obtuvo Cáffaro fueron obra y gracia de la suerte o su capacidad de quedar bien parado siempre.
Es evidente que la gestión que se inició en el 2007 le cambió la cara a la ciudad, hoy Zárate se parece a una ciudad que todos soñamos en su imagen, sé  está construyendo una hermosa costanera, se terminó la Avda. Antártida; una obra indispensable máxime teniendo en cuenta la cantidad de vidas que se llevó en estos años. Se han mejorado las avenidas importantes como Anta y Mitre embelleciéndolas y mejorando sus sistema lumínico. Zárate es hoy una ciudad que ha mejorado su estética y luce hermosamente maquillada.

de Vido Factotum de las obras y el traspaso

Pero sin embargo hay otra Zárate, la detrás de las vías, todavía sin los servicios indispensables como agua y cloacas, una ciudad que pretende darle la cara al río pero parece darle la espalda a los barrios del este. Un Zárate donde la mayoría de los vecinos no tiene un acceso a la salud como se debe, sobretodo la olvidada Lima tan preocupadas por su autonomía administrativa. Pero que adolece de autonomía en salud, seguridad, cultura, donde sigue dependiendo de la burocracia de la calle Rivadavia. Un Zárate con cada vez más asentamientos, que marca el déficit habitacional que tiene y la poca planificación de crecimiento, Zárate parece un monstruo bobo que crece no sabe cuanto ni hacia donde. Mientras Cáffaro y sus adlateres festejan la instalación de un hotel cinco estrellas y un supuesto autódromo, confundiendo ostentación con progreso real.
En estas elecciones el vecino Zarateño no encontró motivo para cambiar de gobierno- yo fui uno de los precandidatos y no pude sortear la tramposa interna-, y corrió con espanto a la boleta naranja de Nuevo Zárate contra la posibilidad del triunfo de Mangini el presidente de la cooperativa. En un voto inteligente donde no quiso darle a la poderosa cooperativa eléctrica más poder que hubiera sido una peligrosa acumulación del mismo.
Mangini y Cáffaro seguirán siendo “socios” necesarios y dejaran por cuatro años más la pelea para ver quién se queda con la “gerencia”, salvo que ahora empiece una pelea por la Cooperativa Eléctrica.
Es de desear que en la próximos conflictos-no hay que renegar de ellos-, por el sillón de Bolívar o Rivadavia, sea el pueblo; como sujeto cívico o sujeto socio; el que decida el destino de sus propios intereses. Y que Cáffaro entienda que el pueblo le ha dado un crédito que no deberá desaprovechar.

Cáffaro y Mangini dos "socios" ajustando detalles