POR LUIS SELLÁN(editorial leída hoy en el programa Cosa Pública)
Cristina-Moyano:Otros tiempos |
Hugo Moyano, el dirigente camionero, mantuvo
una relación de convivencia por necesidad con Néstor Kirchner y empezó a tejer lazos
con el sector de la CTA que lidera el docente Hugo Yaski.
La muerte del ex
presidente y el aumento de la influencia de los sectores vinculados a la Cámpora han hecho que hoy, desde las huestes del gobierno se haga lobby para hacer
despistar al camionero.
Lezcano,Cavallieri y Martinez: ¿Aliados K? |
Increíblemente han empezado a terciar, en
esta disputa de poder cegetista, dirigentes como Lezcano, Cavallieri y Barrionuevo. Este último tiene la virtud de ir y volver sin que nada lo dañe. Esto es el
retorno de los viejos muertos vivos, representantes de la más execrable burocracia
sindical; otrora menemistas rabiosos; al que habría que sumar al albañil Gerardo
Martínez. Los mismos ponen sin lugar a dudas al gobierno en una disyuntiva más que
incomoda. El objetivo de desabarrancar a Moyano puede ser tentador para un
gobierno que ve que la crisis económica irá creciendo en los próximos meses. Pero riesgoso si esto significa asociarse a estos representantes que fueron sustento de la odiada
década del noventa. ¿Como sentarse con los gordos?, quienes seguramente en los gloriosos
70 hubieran sido sus enemigos acérrimos.
A Moyano se le podrían endilgar muchas cosas,
su pasado lejano en el sindicalismo juvenil de lo 70, netamente de derecha. Así mismo las
acusaciones que hay sobre él en Mar del Plata de haber tenido ciertas
relaciones con la trágica triple A. Pero nadie puede negar que fué un bastión
de lucha contra las políticas neoliberales del gobierno de Menem durante los
noventa, y además fue un aliado estratégico de este gobierno hasta ayer nomás.
El Kirchnerismo deberá optar entre los
pesados e impresentables gordos, o la reconciliación con Moyano.
Aunque quizás lo mejor sería, aunque no creo se vaya a dar, construir un nuevo sindicalismo,
democrático, moderno e independiente. Pero para eso debería, por ejemplo
concederle la postergada personería a la CTA.Esta central ya la ha sido golpeada bastante, a partir de la cooptación del sector de Hugo Yaski, quien ya hace rato no reclama la
personería y a quien su acercamiento con Moyano lo ha dejado ahora colgado del pincel y sin escalera.
Hoy el único sector independiente del sindicalismo
pareciera ser el que lidera Pablo Micceli, a quien el gobierno y los medios
hegemónicos del Kirchnerismo niegan por completo.
¿Donde irá a terminar la pelea de Moyano con el Kirchnerismo?, será seguramente una película que pronto sabremos el final. Es de esperar que
no se repitan viejas historias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario