UN AÑO CON "ÉL"

NESTOR EN UNA IMAGEN ADOLESCENTE

POR: LUIS SELLÁN

Hace un año atrás, en un aburrido miércoles de censo nacional. Todos nos sorprendíamos con una noticia inesperada, moría Néstor Kirchner. Sin lugar a dudas el hombre más influyente y poderoso de estos último años. En aquella ocasión señalábamos en una nota publicada en nuestro blog(leer) y en la Revista Uno por Semana, que Néstor Kirchner  fue un bicho raro en la política argentina, que apareció casi sin poder y se transformó en poco tiempo en el hombre más poderoso del país. Marcando, sin lugar a dudas mas allá de las opiniones que se tengan de él, un cambio de época ineludible.

Kirchner desarmó el tablero de la política argentina, llegó al poder sin poder y acumuló sin escatimar acciones poder casi absoluto, nunca se le conoció una militancia a favor de los derechos humanos, sin embargo tomó la bandera y se “ganó” el apoyo de las organizaciones más prominentes, se peleo con algunos factores de poder pero se alió con otros hasta formar parte de ellos. Favoreció al grupo mediático Clarín ayudándolo a agrandar su poder con la fusión de Cablevisión y Multicanal hasta que se peló y encabezó una pertinaz lucha, con cualquier arma, contra el diario de la noble Ernestina. A pesar de su discurso antimonopolios con su acción fisgoneó la creación de monopolios afines y la utilización de los medios públicos del estado como medios públicos del gobierno, apareció el concepto de periodismo militante.

Se ubicó en un lugar de centroizquierda que le permitió acumular poder político y económico, especialmente con el manejo de la obra publica y la cooptación a partir de la misma de gobernadores e intendentes; tenemos algunas experiencias muy cercanas.

Ideó el concepto de la trasnversalidad con la que acercó a su movimiento a radicales, socialistas, ex ucedistas; el caso más emblemático fue el de Julio Cleto Cobos a quien ubicó como vice de su mujer, relación que se rompió con el famoso voto no positivo del vicepresidente.

Kirchner fue básicamente un pragmático, en los 90 su apoyó al menemismo así lo marca, pero supo amoldarse a la tendencia de la hora y tomar la impronta de progre, aunque en realidad su política salvo algunos cosméticos no fue muy diferente a la década del noventa.

NESTOR Y UN PERONCITO

EL MITO

Pero con su muerte nace el mito. Su mujer y sucesora Cristina se ha encargado con inteligencia de marcarlo constantemente, el juego con la viudez -que nadie dice que sus sentimientos no sean reales-y su constante enunciación de su presencia como “ÉL”. Kirchner ha sido reemplazado por el artículo, dicho con una impronta político-religiosa.

Con la muerte de “ÉL”, se fue construyendo el mito permanente, nació el prócer adorado y eterno, “ÉL” puede hacer cumplir con el sueño eterno del peronismo, del partido único y permanente. Lo que no pudieron hacer del todo el propio Perón y Evita, o mejor dicho quizás se fueron desgastando con el tiempo. Néstor Kirchner lo a alcanzado y coronado con el reciente y abrumador triunfo de ella; Cristina.

Nadie duda que en este país de los mitos y los espejismos permanentes, la figura de Néstor Kirchner significó un cambio de época, que la historia se dedicará  a desmenuzar y ver que rumbo toma definitivamente, mientras tanto “EL” está entre nosotros.