OTRA MIRADA: LOS OKUPAS DEL ANDEN

Por: Andrea Trupia

los OKUPAS del anden en plena función

(desde La Plata)

Dice La Vizca en  su presentación: “para pensar una democracia real y tener una mirada chueca, que es una manera de tener otra visión de las cosas” y pienso en las posibilidades que el arte brinda en las miradas chuecas, y me pregunto cuánto puede aportar en la construcción de una democracia real.

Cuando uno empieza a hacer teatro comunitario se da cuenta de que hay  palabras que se usan casi exageradamente: transformación social, comunitario, vecino. Todos sabemos qué pasa con las palabras sobre utilizadas, terminan siendo envases vacíos. Y este podría ser el caso, si no fuera porque para mí encierran la  experiencia de estos últimos años en la ciudad de La Plata, barrio Meridiano V, más precisamente en la Estación Provincial cerrada y abandonada desde 1977 cuando dictadura mediante se terminó de desmantelar el ramal que iba desde La Plata a Mirapampa en la frontera provincial. Desde 1998 la estación fue paulatinamente ocupada y recuperada por los vecinos, funcionando en la actualidad como Centro Cultural.

Los Okupas del Andén, grupo de teatro comunitario, estamos allí, sábado a sábado, desde el 2003 y el nombre tiene que ver con volver a ocupar un espacio despojado a la comunidad.

“El teatro comunitario es un proyecto teatral de la comunidad para la comunidad”, dice alguien por ahí.  Parte de la idea de que todos tenemos un potencial creativo que no muchas veces tenemos oportunidad de utilizar y que en un grupo la creatividad se potencia y multiplica. En estos grupos las obras de teatro se crean así, elegimos qué queremos contar y cómo, proponemos imágenes, escenas, personajes. Recuperamos la capacidad de jugar para aprender a actuar. Pensamos canciones, las inventamos, las desafinamos hasta que nuestro director musical nos ayuda a sacar un sonido más o menos decoroso. Tomamos muchos mates, comemos tortas y sobre todo, nos descubrimos y descubrimos que vecino es más que el que masculla buen día. Nos perdemos el miedo, nos miramos, nos divertimos, nos abrazamos y nos preguntamos cómo no nos dimos cuenta antes de que juntos podíamos cambiar algo de lo que hasta el momento nos limitábamos expresar como queja estéril frente al mostrador del carnicero. Nuestras historias cuentan lo que circula y cuenta la gente,  son una manera de recuperar la palabra hegemonizada por los medios y de rescatar la memoria. Los espectáculos son una propuesta de adueñarse de los espacios públicos. Cada presentación es una invitación a cruzar la barrera infranqueable de las puertas de nuestras casas enrejadas y blindadas, a fuerza de la insistente persuasión de los noticieros, recuperar la calle y vivirla.

Crear en grupo implica desarrollar ciertas habilidades: escuchar, respetar todas las ideas, no desechar ninguna, discutir, realizar acuerdos, arribar a síntesis creativas. Y si ese proceso se da entre 50 personas con edades que van de los 4 a los casi 90, el desafío es aún mayor. El grupo es abierto, y nos gusta decir que además es inclusivo. Cada semana algún aventurado de cualquier edad se anima a acercarse y queda mezclado para siempre en la anárquica energía okupa. En lo artístico, nos coordinan dos directores actorales, uno musical y uno escenográfico, y de acuerdo a nuestros intereses vamos haciéndonos cargo de la organización grupal conformando distintas comisiones: dramaturgia, vestuario, escenografía, música, gestión, prensa, radio.

Tenemos también una revista, “Okupandeando”, un programa de radio en la FM 103.1 de La Plata los miércoles a las 21hs, “Los Okupas con Todo al Aire”, un blog: losokupasdelanden.blogspot.com, y si querés cansarte de ver fotos también estamos en Facebook con el nombre de “Okupas del Andén (Teatro Comunitario)”.

Yo soy una okupa. Una  okupa del andén, digo. Cualquier okupa que se precie, lleva este nombre con orgullo, pero también como toda una definición quién elige ser en esta sociedad. Quedan todos invitados.