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jueves, 1 de marzo de 2012

EL QUE CALLA OTORGA


POR MARIO MAZZITELLI(*)

AMADO BOUDOU DEBE DAR EXPLICACIONES

 En los primeros días de febrero, Laura Muñoz declaró: "Todo indicaría que mi esposo es testaferro de Boudou". Se refería como es público y notorio a Alejandro Vandenbroele de quien ya estaba separada y, con los conflictos que en ocasiones acompañan una separación, quedaba en entrecejo su declaración. Pero durante el mes de febrero se fueron ventilando asuntos referidos al levantamiento de la quiebra de Ciccone Calcográfica que van dando consistencia a los dichos de Muñoz y a los cargos de “tráfico de influencias, incumplimiento en los deberes de funcionario público y lavado de dinero”, que se están esgrimiendo en contra del Vice.

El fiscal Carlos Rívolo acaba de sostener que el relato de Laura Muñoz es coherente. Las investigaciones periodísticas van dando cuenta de un rompecabezas donde abundan los amigos liberales del vicepresidente. Aparece José María Núñez Carmona como un operador central, el jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) Ricardo Echegaray pidiendo la quiebra y levantándola más tarde, Alejandro Vandenbroele a cargo del fondo de inversión The Old Fund y Benigno Vélez Gerente General del BCRA, marplatense, amigo personal, avalando la impresión de billetes de 100 pesos en Ciccone por un valor de 50 millones de dólares. Este cuadro a dado lugar a una investigación que atraviesa lo periodístico, a algunos abogados que se han involucrado en la cuestión y a la mismísima Justicia.
¿Puede el vicepresidente permanecer en silencio sin dar ninguna respuesta? ¿Estará confiando en las tradicionales influencias del Ejecutivo sobre el Poder Judicial para preservar su impunidad?

Mañana la Presidenta abrirá el período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional. La situación general es suficientemente delicada para que su compañero de fórmula le agregue la sospecha de estar involucrado en un acto de corrupción.

La elección de Amado Boudou como vicepresidente fue mala si se pretendía consolidar “un gobierno nacional y popular”. Pero podemos calificarla de pésima y deplorable si se trataba de elegir “una persona honesta”.

(*)
Secretario General del Partido Socialista Auténtico

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